Cómo describir tu idea

La mayoría de la gente, cuando tiene que enfrentarse al momento de describir una idea, se encuentra ante la dificultad de no saber cómo sintetizarla para que se entienda claramente. No es fácil explicar correctamente lo que uno tiene en mente. Pero no hay que olvidar que uno sabe mejor que nadie cuál es su idea.

Así, aquí os dejamos unas cuantas claves para que el trabajo sea menos tedioso y más sencillo.

1. Tener muy claro cuál es tu idea y responder a estas preguntas: ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Por qué se hace?. El cómo y cuándo es secundario en este apartado.

2. Describir con las mínimas palabras posibles y en una única frase, el conjunto de respuestas que se han dado a las preguntas anteriormente citadas. Un consejo: sintetizar las oraciones, usando pocos verbos y sinónimos que expliquen la idea, pero ahorrando en palabras. Ejemplo:

“Mi idea consiste en crear una plataforma online que apoye a los nuevos creadores audiovisuales para que tengan más oportunidades de promoción”

¿Qué es? Una plataforma online

¿Para qué sirve? Para apoyar a los nuevos creadores

¿Por qué se hace? Porque les falta oportunidades de promoción.

3. Captar la atención de la audiencia. Este apartado es fundamental. La idea ha de tener un gancho, una originalidad, algo que la haga diferente de lo que ya existe, y se ha de resaltar en la descripción. Siguiendo con el ejemplo anterior, podemos incluir que los creadores audiovisuales, sean personas discapacitadas, ya que no existe ninguna plataforma online con estas características. Aquí tendríamos la diferenciación.

4. Completar la información con el cómo se ejecutaría la idea y plazos de tiempo (cuándo). El desarrollo de la idea es esencial para ver que es posible su ejecución y que no es ninguna utopía.  El periodo de tiempo en el que se llevaría a cabo la idea es también clave para analizar posteriormente su rentabilidad y/o eficiencia.

5. Compartir la idea con amigos o familiares, esperando sus respuestas. Muchas veces es gracias a las recomendaciones, impresiones o consejos de los demás que se llega a dar con la clave de la idea final. Es una forma de observar las reacciones que provoca la descripción de la idea para averiguar si es clara y concisa o no.